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por Angelo Forti

El Papa Francisco tiene una gran devoción por San José. Fuera de su habitación en la Casa Santa Marta hay una estatua de la santa a cuyos pies el Papa deja papeles con peticiones de gracias escritas por él mismo. Cuando los mensajes se vuelven demasiados, la estatua se levanta un poco. La devoción a San José acompaña al Papa desde joven. La parroquia de Flores en Buenos Aires, el barrio donde nació y creció Jorge Mario Bergoglio, está dedicada a San José. 

En este sector de la ciudad argentina tuvo sus primeras experiencias de vida cristiana. El Papa Francisco encomendó su pontificado a la protección de San José y quiso iniciar oficialmente su misterio universal como sucesor de Pedro y obispo de Roma el 19 de marzo de 2013, solemnidad de San José. En aquella ocasión el Papa Francisco dijo: «No olvidemos nunca que el verdadero poder es el servicio y también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en el servicio, que tiene su brillante esplendor en la Cruz. Debe tener ante sus ojos el servicio humilde, concreto y lleno de fe de San José".

La estatua de San José está realizada en madera, mide aproximadamente 40 cm de largo y representa las vestiduras de San José en colores verde oscuro y rojo con acabados dorados, estilo característico de la iconografía hispanoamericana. El San José dormido se mantuvo en la Curia de Buenos Aires, es una de las pocas cosas que el Papa pidió que le enviaran desde Argentina después de su elección. Debajo del pedestal, el Papa coloca los papelitos con las peticiones dirigidas al santo. El Papa Francisco le dijo a uno de sus colaboradores durante los primeros meses después de la elección: «Sabes, con este carpintero hay que tener un poco de paciencia. Te dirá que se necesitan quince días o un mes para hacer un guardarropa. Tienes que esperar; pero te garantizo que funciona bien. A veces hay que tener paciencia. Te dirá que construir un armario lleva dos semanas o un mes. Solo tienes que ser paciente." Por eso, aunque la estatua representa al carpintero de Nazaret mientras duerme, él sabe que el Papa tiene mucho que hacer y le ayuda.