oramos por todos
Cquerida de La Santa Cruzada de San José, acaba de transcurrir el mes de marzo dedicado a San José. El 19 de marzo es para mí un día que no puedo olvidar, porque en 1961, ese mismo día, dejé la tierra donde nací. Han pasado 62 años y doy gracias a Dios por la vida que me dio. Yo era una niña y ahora han pasado los años. Me dio salud para trabajar, me dio fuerza y coraje para sobrellevar los malos momentos. Hace casi 28 años que mi esposo me dejó y regresó a la casa del Padre; Yo lo extraño mucho. Tengo tres hijos; Oren por ellos y sus familias. Rezo por el Papa y por todos los cristianos del mundo, especialmente por los más pobres, porque hay tanta injusticia en el mundo. Rezo por los líderes gubernamentales, por las familias, por los jóvenes y los niños, por los ancianos y las personas solitarias. Oramos por las almas del Purgatorio, por los más abandonados, por todos los que llevo en el corazón y por todos los que mueren cada día. Os saludo con mucho cariño.
Antonieta, Australia
Cuando uno vuelve a mirar su vida pasada, inevitablemente ve días brillantes y días oscuros. Pero cuando uno, ya sea en días claros o oscuros, encuentra la fuerza para decir gracias a Dios, significa que el Señor ha sembrado mucha buena semilla en su corazón. También nos volvemos capaces de orar no sólo por nosotros mismos, sino también por los demás, por todos, cercanos y lejanos. Querida señora Antonietta, sus palabras son sencillas pero conmovedoras. Nos sumamos a sus agradecimientos y oraciones, esperando recibir un gran corazón también. El director
curación del corazón
CEstimado Padre Director, le agradezco mucho que cada mes me envíe puntualmente la revista en honor a San José, La Santa Cruzada. Te envío con mucha ternura una oferta por tus obras. San José protege a mi familia y a mí. Encomiendo a San José todas mis fragilidades, mi alma inquieta. Me gustaría dar muchas respuestas a todas las injusticias, el sufrimiento, la maldad, que parecen reinar en nuestra época. Todo lo encomiendo a San José; que ponga ternura y buenos sentimientos en el corazón de todos nosotros, acercándonos a Jesús. Que San José aleje a los jóvenes de la violencia y ponga en sus corazones sentimientos de paz y fraternidad. Oh San José, ella es una joven frágil que te escribe y se encomienda a ti en todo y para todo.
Domingo, Modugno (NA)
Es verdad, querida Señora: hay curaciones físicas, pero también hay curaciones internas. Estos últimos son menos visibles pero no menos milagrosos. Las curaciones espirituales del corazón se manifiestan entonces exteriormente, en buenas obras y en una oración que puede abarcar a todos. ¡Siempre debemos pedir esta curación interior por intercesión del glorioso San José! Pidámoslo por los hombres, especialmente por los jóvenes. Seguramente se nos concederá. El director.
La revista nos hace compañía
CQuerido Director, siempre he sido devoto de San José y tengo un pequeño altar en casa y rezo una hora todos los días: rezo el Santo Rosario, etc. También hice la novena a mi querido San José. Te envío una pequeña ofrenda por ti y tus pobres. Gracias por el hermoso calendario y la revista, que recibimos con tanta alegría cada mes y que nos hace tanta compañía, nos da consuelo en los momentos tristes y en las dificultades, en el sufrimiento y en nuestra avanzada edad. Disculpen mi escritura y mi mano temblorosa; Tengo 83 años.
Dora y Frank, Estados Unidos
Gracias querida Dora por las sencillas palabras que diriges. La Santa Cruzada. Si al leer nuestra revista sientes alegría y consuelo, si te hace compañía en los momentos en los que más pesa la edad, sólo podemos estar felices porque de esta manera hemos logrado el propósito de nuestra publicación. También leo en tu carta que tienes una gran devoción a San José y rezas todos los días delante de él. su altar. Éste es también el objetivo de nuestra revista: mantener viva la devoción al santo Patriarca. Ya sabíamos que nuestro trabajo no era una pérdida de tiempo, pero si lo escuchamos de vez en cuando somos aún más felices. Gracias. El director
me sentí más
cerca de San Giuseppe
CEstimado Director, gracias La Santa Cruzada para mantenernos informados cada mes. Tuve el placer de seguir y participar en la Santa Misa en la Basílica, transmitida por televisión; me hizo sentir más cerca. Muchas gracias a San José porque nos escucha e intercede por nosotros. Les envío mi ofrenda de todo corazón y pido a San José para que ayude a nuestras familias. Muchos saludos afectuosos.
Gina, Inglaterra
Usted también, señora Gina, gracias por La Santa Cruzada. Sabemos que para muchos italianos que se encuentran en el extranjero este es un canal sencillo pero eficaz para permanecer conectados con la patria italiana, con la fe católica, con la advocación de San José. Además, la oportunidad que nos ofrece TV2000 de traDetener la Santa Misa en nuestra Basílica en el mes de febrero de 2023 dio a muchos de nuestros Miembros una alegría inesperada y un vínculo renovado con San José y con la Pía Unión. Estamos sumamente contentos por ello y continuaremos con compromiso al servicio de esta familia de creyentes, unidos en el nombre y advocación del santo Patriarca. El director.
En oración
nunca estamos solos
CEstimado Director, muchas gracias por su respuesta, que me hizo sentir que no estoy solo en mis oraciones. Estoy convencido que nuestro Señor Jesús siempre está con nosotros y que todo lo que pasemos se resolverá de todas formas. Sin embargo, tu carta me ayuda a sentirme bien y me empuja a ayudar a los demás con mi pequeña ofrenda. Le agradezco nuevamente, querido don Bruno, sus amables palabras, pero sobre todo sus oraciones. Que siempre se haga la voluntad de Dios.
James, Estados Unidos.
Querida Señora, ¡qué hermoso testimonio el suyo sobre el consuelo de la oración! Cuando sabemos que alguien se acuerda de nosotros ante el Señor o cuando podemos unirnos a otros en oración, encontramos una fuerza evidente, aunque no sepamos de dónde viene. Es fruto del Espíritu Santo, que es el dulce consolador de las almas. La realidad de la Pía Unión se fundamenta en esta fe y en esta experiencia: somos una unión piadosa cuyo propósito y vida es orar: por los moribundos, por los enfermos, por quienes se encomiendan a nuestras oraciones. Gracias por tu oferta. El director.