PPara quien tiene un corazón "puro", es decir, libre de prejuicios y cierres ideológicos, la grandeza y perfección del Universo, una vez más revelada por el progreso de la ciencia, produce una sensación de asombro, que se transforma en agradecimiento a Dios. Pablo VI escribió: «El hombre reconoce, acepta y ama su ser desde Dios. Es esa actitud la que se llama religión. La religión es, por tanto, la libre ratificación de la relación original criatura-creador. Consiste esencialmente en profesar esta dependencia, esta relación, que clasifica nuestra vida en el orden ontológico y que está en la raíz de nuestro modo de pensar y de actuar" (2 de febrero de 1971).
NEn la portada de este boletín se reproduce la Madonna Blachernitissa de la catedral de Kiev con la invocación: «Bajo tu protección...». Es el comienzo de la oración mariana conocida también en latín: «Sub tuum praesidium confugimus...». Muchos también lo recitan diariamente, como lo hacía y enseñaba San Juan Bosco; Quizás no todo el mundo sepa que se trata de una oración muy antigua, la oración cristiana más antigua a la Virgen.
El Evangelio es el anuncio de Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, muerto y resucitado. El Misterio Pascual, o su pasión, muerte, resurrección y glorificación, es el centro de la fe cristiana; revela el plan salvífico del Padre manifestado en el Hijo. En la Pascua de Jesús se da el cumplimiento de la Ley, que es el mandamiento del amor a Dios y a los hermanos. Al darse a sí mismo como don, Cristo obtiene la redención, es decir, el perdón de los pecados y la reconciliación entre el hombre y Dios. Jesús ofreció gratuitamente su vida en sacrificio por nosotros y, haciéndose obediente hasta la muerte, reveló al mundo el rostro de Dios. es padre y es amor.
Acontecimientos históricos que se repiten
LEl pasado 22 de enero se cumplió el centenario de la muerte del Papa Benedicto XV y quienes estén interesados en la historia se habrán ocupado de ello. Pero el inicio del conflicto ruso-ucraniano el 24 de febrero, una guerra cruel en el corazón de Europa, devolvió a la relevancia dramática a este Papa, que durante su pontificado vivió el terrible drama de la Primera Guerra Mundial.