El año josefano
por Bruno Capparoni
Al comienzo de la Carta Apostólica Patris Corde, dedicada a San José, el Papa Francisco escribe esta pequeña frase: «Los dos evangelistas que resaltaron su figura [de San José], Mateo y Lucas, dicen poco, pero suficiente». ¡Declaración simple pero brillante! Nos empuja a leer en profundidad las pocas palabras de los Evangelios dedicados a José de Nazaret, porque en ellos hay suficiente para comprender la excelencia de este Santo.
Sigamos entonces por este camino indicado por el Papa.
Al final del conocido episodio de Jesús, de doce años, encontrado por María y José en el templo, san Lucas escribe: "Salió, pues, con ellos y volvió a Nazaret, y se sometió a ellos". La vida de Jesús hasta los treinta años se resume en estas tres palabras: en Nazaret Jesús hizo lo que María y José le dijeron. Pero precisamente aquí está la razón que nos hace confiar en la poderosa intercesión de San José: Jesús hace lo que le dice.
Esto no parece un invento. del escritor. Es la convicción de san Alfonso de Ligorio, doctor de la Iglesia, que en su Septenario de meditaciones en honor de san José señala: «La humildad de Jesús en la obediencia hace saber que la dignidad de san José es superior a la de todos los santos, excepto la divina Madre." Después de María y como María, la oración de San José a Jesús es siempre eficaz.
Para acompañar este año de San José, la Pía Unión ha decidido ofrecer a sus Socios, y a todos los que se registren, una sencilla caja cuyo contenido es una invitación a rezar a San José.
En primer lugar contendrá el nuevo folleto de oraciones de la Pía Unión. Recogerá en gran parte las oraciones tradicionales al Santo, pero se dedicará una sección a las de los Papas de los últimos siglos, empezando por el Beato Pío IX y terminando con las del Papa Francisco. También se propondrá el Oficio de Lecturas y las Laudes Matutinas de San José, que se utilizarán los miércoles, en analogía con el Oficio de Santa María del sábado. Contendrá también el Septenario de San Alfonso, un texto lleno de auténtica devoción.
Al lado del librito habrá una hermosa corona del Rosario Mariano, para recordarnos que nuestra oración a la verdadera Esposa de la Virgen María (como rezaba Don Guanella) se enriquece con la oración dirigida a la Virgen.
Finalmente, también habrá un icono de tamaño mediano, con una representación original de San José. Como es sabido, los iconos orientales tienen una función casi sacramental, que permite vislumbrar lo divino en los rostros de los santos y suscita la oración de los creyentes.
Esperamos, por tanto, ofrecer un regalo hermoso y útil que acompañe a los cristianos durante todo este año de San José.