V DOMINGO DE CUARESMA.
Año A - 6 de abril -
Leccionario: Ez 37,12-14; Sal 129; Rom 8,8-11; Juan 11,1-45
yo soy la resurrección
Entonces las hermanas enviaron un mensaje a Jesús: "Señor, he aquí, el que amas está enfermo".
Al oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino que es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella". Jesús amaba a Marta, a su hermana María y a Lázaro.
Existe una relación de amistad entre Jesús y sus discípulos. Es el mismo Jesús quien inicia esta relación. Lo que Jesús hace por Lázaro es similar al amor que tiene por cada uno de nosotros; se preocupa y cuida de su amigo. La fe en la resurrección de entre los muertos entre el pueblo judío no fue fruto de una investigación intelectual, sino que nació de la experiencia de sentir a Dios como amigo, su amor es fiel y no abandona en los momentos de dificultad.
DOMINGO DE PALMA
Año A - 13 de abril
Leccionario: Is 50, 4-7; Sal 21; Fil 2,6-11; monte 26,14 - 27,66
El precio de una vida.
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, se acercó a los principales sacerdotes y les dijo: "¿Cuánto queréis darme para que os lo entregue?". Y le dieron treinta piezas de plata. Desde ese momento buscó la oportunidad adecuada para entregar a Jesús.
Judas acuerda un precio por el inconmensurable regalo de Dios a la humanidad: se vende al precio de treinta piezas de plata, el valor de un asno o de un esclavo. Y Jesús llega a Jerusalén montado en un asno y será tratado por las autoridades como a un esclavo. Como por mano, Judas "entrega" a Jesús a sus enemigos, éstos a Pilato, Pilato a la multitud y la multitud a la cruz. El punto de llegada de la caridad. También nuestra vida es una "entrega" por amor a la construcción de la paz.
PASCUA: RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Año A - 20 de abril
Leccionario: Hechos 10,34a.37-43; Sal 117; Col 3,1-4 Jn 20,1-9
Cristo ha resucitado
María Magdalena fue al sepulcro por la mañana, cuando aún estaba oscuro, y vio que habían quitado la piedra del sepulcro.
Luego corrió y fue a ver a Simón Pedro y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "¡Se llevaron al Señor de la tumba y no sabemos dónde lo colocaron!".
La tumba vacía de Cristo es un punto de encuentro para la humanidad. «María, como los discípulos, ignoraba que el seno de la madre tierra podía acoger a su hijo Jesús. El Crucifijo, Señor de la historia humana, entró en el reino de la muerte para hacerle devolver a la vida sus despojos». Dios, el amante de la vida, no desprecia nada de lo que ha creado.
SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA
Año A - 27 de abril
Leccionario: Hechos 2,42-47; Sal 117; 1P 1,3-9; Juan 20,19-31
portador de paz
Jesús les volvió a decir: «¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me envió, así también yo os envío". Dicho esto, respiró y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A aquellos cuyos pecados perdonéis, les serán perdonados; aquellos a quienes no perdonéis, no serán perdonados."
Jesús se presenta ante nosotros como el dador de paz. La alegría y la paz son las mayores aspiraciones del alma humana, por eso Jesús Resucitado es "paz gozosa y alegría pacificadora": es su modo verdadero de estar entre nosotros. Por eso el corazón de la misión de los discípulos es el mismo que el de Jesús: amar. Sólo amando al hermano que Dios pone a nuestro lado, entramos en su familia como hijos amados y bendecidos.