"Deuda" es una palabra muy ligada a la idea cristiana de "pecado", hasta el punto de superponerse al comparar las diferentes variaciones lingüísticas del Padrenuestro. Un término que el Papa Francisco hace suyo en el mensaje para la 58.ª Jornada Mundial de la Paz -que se celebrará el 1 de enero de 2025-, eligiendo como tema “Perdónanos nuestras ofensas: concédenos la paz”.
El documento fue presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede - presentado por la subdirectora Cristiane Murray - por el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSSUI), por Krisanne Vaillancourt Murphy, directora ejecutiva de la Red Católica de Movilización, Organización estadounidense que se ocupa de proponer soluciones de justicia alternativa a la pena de muerte, y del ingeniero Vito Alfieri Fontana, con pasado como productor de minas antipersonal. Hoy los desactiva.
El perdón a raíz de la misericordia de Dios
El cardenal Czerny subrayó el llamamiento del Papa a una "amnistía" de la deuda internacional y al "reconocimiento" de la deuda ecológica, tras la "misericordia con la que Dios perdona constantemente nuestros pecados y nuestras deudas". El cardenal jesuita insertó luego el mensaje en el contexto del Jubileo: entre las numerosas injusticias y males que aterrorizan al mundo, "es bueno tener presente la salvación de Cristo", cuya alegría está representada precisamente por ese "grito jubilar". que va más allá de los siglos. Czerny subrayó luego la necesidad constante de una conversión, un camino que "inspira, transforma, orienta y dinamiza" a cada cristiano. Muestra la "justicia liberadora de Dios en nuestro mundo", escuchando el "grito de los pobres y de la tierra".