editado por Gabriele Cantaluppi
Los Evangelios no dan muchos datos sobre San José, limitándose a registrar su contribución silenciosa y concreta a los inicios del gran misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, hasta que cumplió los doce años. Después del descubrimiento de Jesús en el templo de Jerusalén, mientras conversaba con los doctores, apenas se menciona a José cuando se hace referencia a Jesús como "el hijo del carpintero" (Mc 6, 3; Mt 13, 55).
En el primer capítulo de su evangelio, san Mateo enumera los antepasados de Jesús, comenzando por su progenitor Adán, descendiendo desde David hasta Jacob.
San Lucas, en cambio, en el tercer capítulo de su evangelio, rastrea los antepasados de Jesús hacia atrás, llegando hasta Adán: en esta lista, José aparece como "hijo de Elí".
Por lo tanto, en Mateo, José es el hijo de Jacob, que es el hijo de Matán, que es el hijo de Elí; en Lucas, José es el hijo de Elí, que es el hijo de Matat, que es el hijo de Leví.
Si tenemos paciencia para leer la larga lista de nombres propuestos por San Lucas, nos damos cuenta de que no son dos datos contradictorios porque los hace descender de David, a través de su hijo Natam.
La mayoría de los intérpretes, antiguos y modernos, creen que los dos evangelistas coinciden en informar la genealogía de José. Explican las diferencias con la ley del levirato, reproducida en el libro del Deuteronomio (Dt 25,5). Según él, si un hombre moría sin hijos, su pariente más cercano tendría que casarse con su viuda, y el primer hijo nacido se consideraba hijo del difunto a todos los efectos y asumía los derechos y la herencia.
Por lo tanto, si según Mateo, José es hijo de Jacob y si en cambio, según Lucas, es hijo de Elí, significa que Jacob y Elí eran dos hermanos por parte de madre. Cuando Jacob murió sin dejar hijos, Elí se casó con su cuñada viuda y engendró a José, quien, aunque era hijo natural de Elí, era considerado por ley hijo de Jacob.
Esta posición es refrendada por San Juan Bosco, quien afirma que se trata de la “opinión común y más antigua que nos transmitió Julio Africano, escritor del siglo II d.C. C., considerado el fundador de la cronografía cristiana. Afirma que los propios padres de Jesús dijeron que Jacob y Elí eran hermanos y al morir Elí sin hijos, Jacob se había casado con su viuda según la ley de Moisés y José nació de este matrimonio."
Ninguna noticia de la madre, a menos que aceptemos las relatadas por los Evangelios apócrifos, que en cualquier caso nunca fueron reconocidos por la Iglesia como inspirados por Dios y, por tanto, poco fiables, también porque están llenos de noticias imaginativas.