Cuando veas mi ignorancia para las nuevas tecnologías, dame el tiempo necesario y no me mires con esa sonrisa irónica, tuve toda la paciencia para enseñarte el ABC; cuando en cierto momento no puedo recordar o pierdo el hilo de la conversación... dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo no te pongas nervioso: lo más importante no es lo que digo sino mi Necesito estar contigo y tenerte ahí escuchándome.
Cuando mis piernas cansadas no me permitan seguir tu ritmo, no me trates como si fuera una carga, ven hacia mí con tus manos fuertes como lo hice contigo cuando diste tus primeros pasos.
Cuando digo que desearía estar muerto... no te enojes, un día entenderás lo que me impulsa a decirlo. Intenta entender que a mi edad no se vive, se sobrevive.
Un día descubrirás que a pesar de mis errores, siempre quise lo mejor para ti y traté de allanarte el camino.
Dame un poco de tu tiempo, dame un poco de tu paciencia, dame un hombro para descansar mi cabeza de la misma manera que lo hice contigo.
Ayúdame a caminar, ayúdame a terminar mis días con amor y paciencia: a cambio te regalaré una sonrisa y el inmenso amor que siempre te he tenido.
Te amo hijo mio.