Confía en la oración
Estimado Don Mario,
El domingo 22/04/2012 tuve la gracia de participar en la ceremonia de ordenación diaconal de ocho diáconos, entre ellos Marcos Cortés Rocha. También fue una gracia estar allí en San Giuseppe al Trionfale, ya que yo era miembro de la Pia Unione del Transito di San Giuseppe.
Quisiera contarles cómo nació y cómo continúa la devoción y amistad de San José: en junio de 1997, luego del fallecimiento de mi padre, me acerqué nuevamente a los sacramentos, comenzó mi conversión. Estábamos en casa del marmolista para elegir la lápida, entre muchas propuestas vi una en una esquina, de un lado, sin estar expuesta, estaba la imagen de San José artesano. Entonces elegí ese, también porque mi padre murió repentinamente mientras desempeñaba un trabajo. Algún tiempo después encontré el folleto de la Pía Unión en una urna de la Virgen viajera y decidí inscribirme. Entre un libro de oraciones descubro la devoción del Manto Sagrado; En una peregrinación a Lourdes mi madre conoció al seminarista guanelliano Marcos Cortés Rocha, nació una amistad, lo invitamos a nuestra casa y participamos en las ceremonias a las que éramos invitados en el Seminario de Ópera Don Guanella. Por eso San José nos sigue y está cerca de nosotros. Me gustaría enviarles este pequeño testimonio, gracias por su amable atención.
Massimo Pistola
Querido Massimo,
verdaderamente los caminos de Dios, muchas veces, son diferentes a los caminos de los hombres. Tu testimonio nos hace descubrir la mano misma de Dios que escribe la historia personal de cada uno de nosotros. Dios, también a través de la presencia de sus santos, nos hace encontrar señales para indicarnos los caminos a seguir. Todo es gracia, todo es don, todo es luz; entonces es necesario pedir un suplemento de buena voluntad para tener los ojos iluminados por la luz divina.
Un “hombre justo” para una mejor justicia
Querida Pía Unión de Tránsito de San José, recibimos su libro "El hombre indicado" agradeciendo la hermosa iniciativa, también le agradecemos las sagradas imágenes inmediatamente distribuidas y acogidas con alegría y los Santos Evangelios en lengua rumana. Les agradezco su apostolado, el Señor ve cada pequeña gota de Amor hacia los demás donde está el Corazón de Cristo, un Corazón que late porque Estoy Vivo y Resucitado. ¡Aleluya!
Envío mis más cordiales saludos y mis mejores deseos para una Santa Pascua, recordémonos ante el altar.
P. Federigo Uboldi
Capellán de la prisión del distrito de San Remo (IM)
El consuelo y ayuda de San José
Querido Don Mario,
En septiembre pasado, por una cirugía a la que tuve que someterme, recurrí a San José con la oración del Santo Manto. Todo salió bien, me recuperé. Gracias a Jesús, María y José, de quienes soy tan devoto. Posteriormente oré nuevamente al querido San José para obtener de Jesús aquellas gracias necesarias para mis hijos. Me encomiendo a vuestras oraciones.
Ángela, Giarre