Cualquier persona que desee participar en estas iniciativas puede llamar al número. 06.39737681 o contáctenos vía correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra robots de spam. Es necesario activar Javascript para visualizarla.
La lámpara perpetua o de miércoles
¿Quién de nosotros no ha encendido una vela al menos una vez?
¿Frente a una estatua de la Virgen o de un Santo?
En la Pía Unión del Tránsito de San Giuseppe desde hace décadas
está la iniciativa de la “lámpara perpetua o de miércoles” en honor a San José. El significado simbólico de la lámpara está estrechamente relacionado con el simbolismo de la luz. El mismo Cristo se define como síntesis de la luz: Él es "la luz del mundo, la que ilumina a todo hombre que entra en la vida".
Siguiendo la costumbre de la "Lámpara de San José", los fieles que se suman a esta iniciativa de la Pía Unión quieren expresar un acto de confianza en la bondad de Dios y en la intercesión de San José y dar testimonio de la vigilancia de sus fe a través del símbolo de la luz. En el Evangelio, Jesús utiliza parábolas para explicar cómo la lámpara encendida en la casa es imagen de la persona que observa, que está dispuesta a llevar a cabo las sugerencias del Espíritu sin miedo y ansiedad causada por las tinieblas. Nos parece hermoso señalar cómo en la parábola de la moneda perdida (Lc 15,8s) - donde se representa el amor de Dios por los perdidos, un Amor que busca y perdona - la mujer ilumina toda la casa con una lámpara; de la misma manera el Señor con su luz
está dispuesto a buscar y abrazar al pecador alcanzado en la oscuridad más profunda de su pecado. Otra parábola es la de las vírgenes insensatas y las vírgenes prudentes con sus lámparas de aceite:
es un llamado a estar vigilantes para que con los ojos de la fe podamos notar a Jesús pasando por nuestras vidas.
Otra nota sobre la lámpara encendida la da la imagen del Apocalipsis, cuando compara la iglesia con una lámpara que ilumina el camino de la comunidad. Con demasiada frecuencia olvidamos que San José fue declarado por el magisterio pontificio "Patrono de la Iglesia universal", esta Iglesia que es "luz del pueblo", es "madre y maestra" de toda la humanidad. La lámpara en honor a San José, patrón de los moribundos, también puede definirse como una "flor que no marchita" para los difuntos. Hay personas que han pagado una tarifa para que la "lámpara perpetua" arda perpetuamente frente a la estatua de San José. Otras personas desean tener una lámpara encendida en San José todos los miércoles del año o sólo un miércoles dentro de un mes, o todos los días durante un mes entero.