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Apóstol de la devoción del Santo Rosario, San Luis Guanella lo difundió entre el pueblo cristiano. Un consejo especial para el mes del ocho.bre

por Bruno Capparoni, Postulador General

IEl mes de octubre ofrece dos aniversarios para sentirnos nuestros: Nuestra Señora del Rosario el día 7 y la fiesta de San Luigi Guanella el día 24 En esta breve reflexión pretendo indicar el vínculo entre Don Guanella y el Rosario, para que. Que la memoria de nuestro Fundador nos anime en esta devoción.

El Libro de las Lamentaciones es una elegía dolorosa sobre Jerusalén, sobre sus dolores, sobre las desgracias causadas por la guerra. Una resonancia tremendamente actual, como es actual la invocación por la paz

por Rosanna Virgili

«Desertum fairunt et pacem appellaverunt», que traducido es: «Hicieron un desierto y lo llamaron paz». Así escribe Tácito en De Agrícola, con palabras que describen la trágica realidad actual de varias ciudades del mundo, aún hoy destruidas por las guerras. Lo que llama la atención - hoy más que ayer - ante los daños de la maldad humana, es la justificación dada con cinismo académico: "La guerra debe hacerse para obtener la paz". 

Dios ordena al profeta Jeremías que amenace con desgracias, mientras que el pueblo sólo quiere buenas noticias. A sus contemporáneos y a nosotros anuncia que la paz nunca surgirá de la guerra.

 por Rosanna Virgili

Jeremías es un profeta desafortunado: está llamado por Dios a ir a las "naciones" para anunciar la espada, el hambre, la peste. Debe advertir a Jerusalén que la guerra pronto la atacaría y que sería un milagro escapar de ella. En la historia de su vocación se dice que el Señor le mostró una olla inclinada hacia el norte, cuyo líquido cáustico se habría derramado fatalmente sobre la Ciudad de David (cf. Jer 1, 13). Era una metáfora de la ruina que caería sobre él, vulnerando la vida de sus habitantes.

Primo Misterio de la luz: Battesimo di Jesús

de pág. Ottavio De Bertolis sj.

Mientras recorremos con los labios las diez Avemarías, seguimos con los ojos del corazón este misterio, que marca el inicio de la vida pública de Jesús. Lo contemplamos junto a esa multitud dolorosa de pecadores, de los "mendigos". de Dios" que va a ser bautizado.