Por tercer año, el último sábado de junio (29 de junio) se celebró la conmemoración de la muerte del venerable Aurelio Bacciarini, obispo de Lugano de 1917 a 1935. La conmemoración tuvo lugar en la Basílica del Sagrado Corazón. que alberga su tumba, a los guanellianos que lo tuvieron como hermano y luego superior general, y a los fieles de la diócesis de Lugano que recuerdan su ejemplar episcopado. Este año coincidió con la fiesta de los Santos Pedro y Pablo; La solemnidad litúrgica quizás creó algunas dificultades en la participación de los sacerdotes debido a compromisos pastorales, pero favoreció la presencia de los fieles.
Desde Roma vino el postulador de la Causa de Beatificación, don Bruno Capparoni, junto con don Francesco Sposato, vicario del superior provincial de las Siervas de la Caridad. El párroco don Italo Molinaro hizo los honores y concelebraron otros seis sacerdotes. En la asamblea estuvieron presentes las hermanas de la Compañía de Santa Teresa, instituto secular fundado por Bacciarini, así como un grupo de monjas guanellianas de las casas de Ticino y de Italia.
En su homilía, el Postulador recordó una carta pastoral del venerado Bacciarini, enviada a la diócesis hace cien años, el 23 de abril de 1924, en la que el obispo, relatando su visita ad limina de ese año y del encuentro con el Papa Pío Recé especialmente para que la santa fe católica, que tiene sus raíces inmortales en la Ciudad de los Mártires y en la Roma del Papa, brille siempre en nuestras tierras como sol de salvación, de bendición, de civilización y de paz".
Don Capparoni prosiguió luego la reflexión sobre las lecturas bíblicas de la liturgia de los Apóstoles, relacionadas con la vida de Bacciarini, y luego citó el pasaje final de la carta de 1924, en la que Bacciarini invitaba a los ticineses a rezar por el Papa pero también por sí mismo. Y aquí el Postulador recordó a los fieles presentes la necesidad de orar por la Causa de beatificación, añadiendo que desde 2008, tras el decreto de venerabilidad, espera poder presentar un milagro al Dicasterio para las Causas de los Santos, que abre las puertas a la deseada Beatificación. La invitación es, por tanto, a elevar una oración insistente para obtener este don de Dios, así como a informar prontamente al Postulador de las gracias obtenidas por intercesión de monseñor Aurelio Bacciarini.
Una mirada al calendario del próximo año precisa que en 2025 el aniversario exacto de la muerte de Mons. Bacciarini, el 27 de junio, coincidirá con la fiesta del Sagrado Corazón, titular de la Basílica; además, en 2025 se cumplirá el 90 aniversario de su muerte. Estas coincidencias permiten y exigen una memoria más solemne del Venerable, que se preparará a tiempo. El propio Jubileo podría constituir un recordatorio de celebración de mayor resonancia. La cita, por tanto, es el 27 de junio de 2025 para recordar con renovada devoción a Mons. Bacciarini e invocar su intercesión.
(De Portal católico suizo, imagen de Felicia baggi)