El padre Alphonse Bakthiswalagan, superior de la comunidad guanelliana de Iaşi, nos envía este breve testimonio. La Pía Unión se había comprometido a apoyar la nueva obra en favor de los discapacitados en Rumania y todo estaba listo para el inicio de la obra. Pero luego vino la guerra y los gravísimos problemas de asistencia a los refugiados, por lo que el proyecto se pospuso temporalmente. Agradecemos a los guanellianos que trabajan en ese país y les aseguramos nuestro apoyo.
«Hoy – dijo el Papa Francisco dirigiéndose a la Iglesia italiana – no vivimos en una era de cambios sino en un cambio de época», insistiendo en la radicalidad de los procesos que están revolucionando el mundo, las sociedades y la familia. Un texto del cardenal Ennio Antonelli, presidente emérito del Consejo Pontificio para la familia y ex arzobispo de Florencia, reflexiona sobre la tarea de la Iglesia para una evangelización renovada, que no puede reducirse a una reformulación verbal del mensaje, sino que debe remodelar tanto la dimensión personal La vida de los fieles es la vida comunitaria de la Iglesia. Con amable autorización, nuestra revista acogerá algunas partes de "Una Iglesia que escucha y sale" (Ed. Ares, 2018) mientras se celebra el Sínodo convocado por el Papa Francisco sobre el tema: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión". en marcha”. Es un camino que involucra a toda la Iglesia desde octubre de 2021 hasta abril de 2023.
Entrevista con Pía Luciani,
sobrino de Juan Pablo I
C¿Cómo recibieron ustedes, como familia, la noticia de la beatificación de su tío, Albino Luciani, por parte del Papa Juan Pablo I?
Siempre supimos que llegaría, que tarde o temprano sucedería. La recibimos con alegría y también con mucha normalidad. Damos gracias al Señor por este regalo: ¡no a todo el mundo le es dado tener un tío bendito! Conozco familias que tienen algún santo entre sus familiares, pero no es algo habitual ni algo a lo que te acostumbres... . Para nosotros antes era igualmente “bendito”, ya lo considerábamos un santo, pero ahora es la Iglesia la que lo reconoce oficialmente. Pero valió la pena sacarlo de la oscuridad y colocarlo como una vela en el candelabro…