Muchos ojos brillan en los rostros de la gente, cuando el simulacro de San José cruza el umbral de la basílica guanelliana del Trionfale para regresar, después de dos años, entre su gente. Las restricciones debidas a la pandemia de Covid 19 habían hecho imposible la procesión, un acontecimiento muy sentido en el histórico barrio romano de Prati-Trionfale con motivo de las celebraciones anuales en honor del padre adoptivo de Jesús y protector de los trabajadores.
Uno de los objetivos de la Pía Unión del Tránsito de San José es "incrementar su culto [a San José] en la Basílica-Santuario del Trionfale en Roma"; así lo dice el Apéndice-Programa que cierra nuestro manual de oración. Y en sus más de cien años de vida la Pía Unión ha prestado una atención concreta a la iglesia de San Giuseppe, con creaciones de gran nivel artístico y también enormes gastos, interpretando así la intención de sus miembros y de los generosos donantes que querían el Santuario de San José digno es agradable.
Tener un hijo es una experiencia común a muchas parejas y suele ser alegre, positiva, llena de ternura y, aunque cansa, deja en el interior una alegría plena, como de una meta alcanzada por los nuevos padres. Sucede que el amor de pareja madura lentamente y se enriquece con el amor de los padres.