El carpintero restaura el sueño roto de Dios de la salvación de la humanidad
por Angelo Forti
Hay una bella definición de san Agustín sobre la catequesis: la define como "la narración del cuidado de Dios por nosotros". Podemos pensar en este cuidado - sugiere siempre San Agustín - como lo que debemos hacer por lo que podemos y orar por lo que no podemos, y Dios nos concederá la capacidad de realizar los sueños que albergamos en nuestra alma.
Nuestro tiempo es frenético, lleno de compromisos y urgencias, dejando poco para la oración. Es cierto que el deseo de orar ya es oración, pero el alma necesita sentirse habitada y sostenida por pensamientos con sabor a eternidad.
Me imagino los días de San José en la casa de Nazaret: un amanecer lleno de luz y un atardecer iluminado de colores rodeado de un silencio roto por el canto de los pájaros y las ráfagas de viento. Incluso los sonidos del martillo o del hacha para la leña dieron alma al silencio y la oración nació espontáneamente: una mirada al cielo y un agradecimiento de corazón a Dios y todo procedió.
Juan Pablo II, que pronto sería "santo", fue un teólogo y devoto de San José
por Tarcisio Stramare
Han pasado 25 años desde que Juan Pablo II, el 15 de agosto de 1989, con ocasión del primer centenario de la encíclica Quamquam pluries de León XIII, promulgara la exhortación apostólica “Redemptoris Custos” (RC). Se trata de un documento doctrinal de gran importancia, que debe ser considerado como la "carta magna" de la teología de San José, de la cual la "parte" que le asignó Dios en el decreto de la Encarnación del Verbo que predestinó a María a En este decreto se incluye también ser madre del Hijo de Dios, San José, "llamado por Dios a servir directamente a la persona y misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad: precisamente de esta manera coopera en la plenitud de los tiempos". el gran misterio de la redención y es verdaderamente 'ministro de salvación'” (RC, n.8). La presencia conjunta de María y José, selladas por el mismo vínculo de caridad, forma parte del misterio de la Encarnación: "Precisamente en este misterio José de Nazaret 'participó' como ningún otro ser humano, a excepción de María, la Madre del Verbo Encarnado.
En la preciosa memoria del P. Castelli, publicamos el primero de los artículos, elaborado antes de su muerte para la revista "La Santa Crociata en honor a San Giuseppe"
de pág. F. Castelli
Los poetas tienen una relación particular con la oración. La razón es sencilla: Adam Zagajewki, un poeta polaco vivo, nos lo sugiere. Definió la poesía como «un cierto estado mental, excepcional y extraordinario», necesaria porque «nos eleva por encima de la mezquina red empírica de circunstancias que forman nuestro destino y nuestro límite. Nos eleva por encima de lo cotidiano, para que podamos escudriñar el mundo con atención y ardor."