Para solemnizar el "Patronato de San José", ofrecemos un obsequio de edición limitada. se piensa, se prepara y se reza para dar nueva vida al futuro.
Te invitamos a reservar tu ejemplar con antelación como regalo de Navidad. El paquete, por un coste de 25 euros, se entregará en tu domicilio.
La familia de Nazaret ha sido siempre una escuela de vida. Dios encomendó a José la tarea de ser padre y a María la misión de educar a Jesús haciéndolo crecer a la sombra de su padre adoptivo y al calor del genio femenino de su Madre.
La sombra de los padres camina siempre junto a sus hijos que aprenden de ellos a escribir la vida con la lengua aprendida de su lengua.
¿Un libro sobre San José? Las dimensiones, el tono de las palabras, el alma de Don Mario que las cultivó y las colocó sobre la sábana con la punta de un pincel fino, la comparación con nuestra condición (hombres y mujeres, padres y madres, hijos e hijas, esposos , enfermo, en peligro, esperando y buscando, asustado y huyendo...) lo convierten en un precioso compañero de viaje, un manual del alma, un buzón entre el cielo y la tierra. Bendice este pequeño libro.
No habría nada que añadir a la sabiduría de las páginas de Don Mario colocadas al principio a modo de introducción; delicado y profundo; confiado y pensar. Sin embargo, debido a la cercanía "salvífica" a la Madre de Dios, virgen de Nazaret y su prometida, también de José - en cierto modo - se puede decir numquam satis, la antigua expresión utilizada para afirmar que hablar de María nunca era suficiente.
San José fue "justo", es decir, santo porque fue dócil, generoso y radical guardián del Hijo del Altísimo. La obediencia de José es un acto de suma dignidad porque la comparación es con la voluntad de Dios; por lo tanto sostenido por una fe muy profunda. Su fe y su obediencia lo convierten, como lo fue Abraham, en "padre de muchos pueblos", y entre ellos el pueblo de la Iglesia universal.
La paternidad de San José se recibe como don, inesperado, providencial y gratuito, que son los adjetivos vinculados a Dios mismo, Providencia y Gracia. Dios eligió ser Emmanuel y por eso le pidió a José que llevara consigo a María, acogiera a su Hijo como a su propio hijo y lo llamara Jesús como Salvador de todo el pueblo.
Este año se cumple el 30º aniversario de la exhortación apostólica Redemptoris custodia de San Juan Pablo II; Quince años antes, otro santo Papa, Pablo VI, pronunció en Nazaret palabras inspiradas indicando tres cosas en José y en sus treinta años de convivencia con María: el silencio, la comunión de amor, el trabajo. Silencio, "en la vida agitada y tumultuosa de nuestro tiempo".
La comunión de amor de tres corazones vírgenes, habitados por el Espíritu y, por tanto, mutuamente respetuosos, dedicados, delicados, dispuestos a escuchar y servir, en perfecta unidad, reflejo de lo divino.
Trabajo: ley severa, pero liberador del trabajo humano, y manifestación de su dignidad como sustento de la familia y servicio a la sociedad.
«A la sombra del Padre»: la alusión es al nuevo paso dado por José cuando Dios irrumpe en su sueño inquieto y en sus pensamientos, tranquilizándolo con las palabras de un ángel. También María había sido invitada por un ángel a no tener miedo. Ahora es él, José, quien se encuentra bajo la sombra del misterio divino que lo elige para dar el nombre a quien no es el suyo. Giuseppe es un padre presente, atento, dispuesto a afrontar las dificultades. Esboza el modelo de la familia auténtica. Demasiadas madres siempre se quedan solas con sus hijos. Y los padres –muchos– trabajan en otros lugares. Giuseppe arregla las cosas. Dios restablece el orden en la vida del hombre y lo invita a despertarse del sueño y arremangarse.
Este pequeño libro es un gran regalo. Tengo la impresión de que viene directamente de él, el cuidador. En una situación actual llena de horrores para los mil rostros de las víctimas de la violencia (especialmente en la familia), sumo también el mío a las oraciones aquí recogidas.